Didelphis albiventris, llamada comúnmente comadreja, es una especie de marsupial didelfimorfo de la familia Didelphidae (zarigüeyas) ampliamente distribuida a lo largo de Sudamérica.
Es una de las descendientes de una muy antigua familia de marsupiales sudamericanos; la especie ha sobrevivido a numerosos cambios ocurridos en el continente a lo largo de millones de años, sin variar mucho evolutivamente, por lo que podría ser considerada como un fósil viviente.
Se extiende a lo largo de Sudamérica desde el noreste del Brasil hasta la provincia patagónica de Río Negro en el centro-sur de la Argentina. Fruto de esta amplia distribución es la enorme cantidad de nombres con los que este animal ha sido denominado por el hombre, desde los tiempos de los pueblos nativos americanos.
Es su flexibilidad en sus hábitos lo que ha hecho que este marsupial se adaptara a una gran variedad de ambientes, aún cuando el hombre irrumpiese y los transformara, razón por la cual es común verla incursionando en áreas de cultivo y zonas urbanas, de donde obtiene alimento y descanso, pero también sufre el riesgo de volverse víctima del tránsito de vehículos y ser atropellada.
La vida de la comadreja es rápida y corta, la gestación dura 14 días, la madurez sexual llega a los 10 meses, la menopausia llega a los 2 años, y la muerte llega pocos meses después (en cautiverio puede llegar a vivir hasta los 4 años).
El nombre neutral que se le da en el idioma español a estos animales es el de zarigüeya, el cual proviene del tupí «sari´wé».
En Argentina, Paraguay y Uruguay se la llama comadreja overa, comadreja mora, comadreja picaza, comadreja común o simplemente comadreja. Nótese que este nombre puede prestarse a confusiones, ya que a diferencia de las auténticas comadrejas (que son mamíferos placentarios de la familia de los mustélidos), esta es un marsupial (de la familia de los canguros y koalas de Australia) y como tal, lleva a sus crías dentro de una bolsa que tiene en el vientre.
La comadreja overa es omnívora y parte de su éxito en la supervivencia se debe a la flexibilidad y oportunismo en su dieta. Se alimenta de carne de aves, pequeños mamíferos, sapos, lagartijas, insectos, cucarachas y gusanos. También consume frutas, entre ellas las bananas, uvas, frutillas, maracuyás, clementinas y manzanas. No es raro que el marsupial sealcoholice ante el consumo de frutos silvestres fermentados. Los huevos también son parte de su dieta, y es una de las razones por las que el hombre persigue a la especie ante el temor de que entre a los corrales. Además es carroñera, y es capaz de comer la carne de otras comadrejas que han muerto atropelladas. Por último, la comadreja overa a menudo incursiona en zonas urbanas, de donde obtiene variadas fuentes de alimento provistas por el hábitat humano como los desechos de comida (tachos de basura) y el alimento para mascotas (comida para gatos).