Esta especie tiene 27 cm de largo y pesa 40 g. El adulto es principalmente el gris-castaño anteriormente, rayado con negro. Tiene un arco superciliar pálido, raya malar oscura y una cresta rojiza y negra que se levantan como la parte de su despliegue.
Las parte ventral es blanquecina, y la cola es larga y graduada. Los pájaros inmaduros están manchados y son más rojizos en la parte de atrás y alas.
Normalmente tiene una llamada silbada de dos o tres notas, creeespín-creeespín, pudiendo atraerlo si se le hace repetición de su canto.                                                                                           El cuco rayado se encuentra en espacios abiertos con árboles o arbustos, en los bordes de bosques. Esta especie parásita de cría de otras especies, con nidos abovedados.                        El cuco rayado come insectos grandes, a menudo cazados en la tierra. Este es un solitario, bastante tímida que tienden esconderse entre los arbustos, aunque cantará posado en perchas o ramas secas superiores de los árboles.                                                                                                 El cuco hembra pone uno, a veces dos, huevos blancos o azulado en el nido de especies que selecciona. Los huevos salen del cascarón en 15 días. Los pichones de la especie parasitaria, son removidos por los pichones de cuco a los fines que los padres adoptivos, solo los alimenten a ellos. La puesta de los huevos cuando por tamaño no puede acceder al nido, los realiza haciendo un hueco en el techo del mismo.

LEYENDA POPULAR:                                                                                                                                    En el ámbito rural de Argentina y otras zonas de Latino américa ha estado muy difundida una leyenda según la cual el pájaro llamado popularmente por el sonido de su canto «Crespín» o «Crispín» es una mujer convertida en ave como castigo por no haber acompañado a su esposo, desde entonces esta con forma de pájaro llama con su canto a su perdido marido que se llamaba «Crespín» o «Crispín».