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Garza silbadora o Chiflón-(Syrigma sibilatrix) Lavalle

53 cm. Corona, nuca y dorso, gris acelestado. Piel facial desnuda, azul turquesa. Zona auricular, ocre acanelado. Cuello y pecho, amarillo cremoso. Cobertoras alares, ocre pardusco, que se ve como finas estrías verticales sobre fondo gris. Pico rojizo, con punta negra.

Habita praderas abiertas con árboles dispersos, bajíos inundados poco extensos, parques rurales y urbanos. Vive en todo el país.

Anda regularmente en parejas, aunque en ocasiones se observan grupos familiares. En el cortejo suelen reunirse varias parejas, en un ritual colectivo. A diferencia de las otras garzas, suele preferir los pastizales secos. No obstante, suele aparecer en los cuerpos de agua menores, como lagunetas y tajamares, así como en las charcas que se forman a la vera de caminos y carreteras. Suele posar en postes de alambrados o de tendido de líneas eléctricas.

Su vuelo es distintivo, con las alas batidas rápidamente, pero con poca amplitud, sin sobrepasar la línea horizontal del lomo. Precisamente, en vuelo suele emitir su característico silbido, largo, melodioso y de timbre aflautado.

Consume artrópodos diversos y pequeños vertebrados, en particular culebras y anfibios. A la caza de presas camina pausadamente y mueve el cuello lateralmente, o viboreando.

Anida en solitario, no en colonias, en sitios alejados del agua. Muestra preferencia por el entorno humano y suele anidar en árboles exóticos en parques de estancias, islas de eucaliptos para abrigo del ganado e inclusive en parques urbanos. El nido es una desprolija plataforma de ramas secas, que asienta en árboles, generalmente alto.

Su voz típica es un silbido como aspirado, alto (1,90-2,50 kHz), de tres notas largas (1s, la primera, más cortas las otras dos), generalmente emitido en vuelo, haciéndose evidente que estira el cuello al emitirlo: «whiííp…whiíp…whiíp». De estos característicos silbidos surge el nombre vulgar.

Estos silbidos, con variantes, son emitidos también en el cortejo, junto a otras voces roncas. En esta ceremonia ritualizada suelen participar dos parejas, que caminan juntas, erectas o agachadas, se pechan, cambian de dirección, se entrecruzan, se ofrecen ramas secas, elevan los picos, erizan y separan las plumas nucales. En este caso, además de los típicos de 3 notas, pueden agregar otros de 5 notas, en una banda de tono entre 1,90 y 2,50 kHz. Las aves participantes emiten un parloteo de notas bajas (0,40-1,6 kHz) y roncas, entremezcladas sin orden “wag woag wag”. La mayoría de los silbos terminan como descomponiéndose en un sonido muy áspero“aaaggghh”, bajo (1,5-2,9 kHz), ronco, de muy cortas notas (0,005s), poco definidas, como si el aire rozara fuertemente por las vías aéreas.