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Coyuyo-Chicharra – Santa Cruz, Dpto. Banda
Ficha técnica
Nombres vulgares: chicharra, cigarra, coyuyo
Nombre científico: Quesada gigas (Oliver)
Familia: Cicadidae
Orden: Hemíptera
Clase: Insecta
Phylum: Arthropoda
Tamaño: 63 mm.
Distribución: ocupa el centro y noreste del país.
Son insectos que vive en los árboles llamándoselo por eso arborícola, pero también los podemos ver en plantas herbáceas. Cuando se posan en un tronquito pueden sujetarse firmemente con sus seis patas. Así, desde el interior de la copa de los árboles observan con sus grandes y salientes ojos compuestos el movimiento del follaje y a los visitantes que llegan a descansar entre las sombras. Llevan en la cabeza tres ocelos que son ojos simples y dos antenas que también las ayudan a captar lo que sucede a su alrededor.
Durante el verano, en los días de intenso calor se puede escuchar el canto de las cigarras machos, llamando a las hembras para formar una pareja reproductiva. Sólo los machos son poseedores del órgano productor de sonido, el cual se encuentra a cada lado en la base del abdomen. Ese órgano estridulador consta de membranas quitinosas llamadas timbales y de sacos con aire que funcionan como cajas de resonancia. Suele verse un opérculo ocultando y protegiendo los órganos de sonido. Los machos cantan principalmente para llamar a las hembras a formar parejas pero también lo hacen para congregar a machos o ahuyentar enemigos. El canto es recibido por ambos sexos, machos y hembras, por medio de los órganos auditivos ubicados en el tórax y constituidos por tímpanos. Como las hembras deben estar alertas al llamado de los machos tienen los tímpanos más grandes para oirlos mejor!!!
Con el aparato bucal, las cigarras acceden al exquisito jugo acuoso del xilema de las plantas, su único alimento, tanto en adultos como en juveniles. Este aparato está formado por piezas bucales modificas llamadas estiletes. En la cabeza hay una zona hinchada que alberga internamente los estiletes enrollados. Externamente, continuando la porción hinchada de la cabeza, se observa un pico largo que lleva y conduce estos estiletes cuando son extendidos para atravesar los tejidos vegetales de plantas leñosas y herbáceas. Pocas especies constituyen un daño económico. Los huevos son ubicados en grietas en los troncos vegetales. Los recién nacidos al emerger caen al suelo y se entierran utilizando sus patas anteriores que están engrosadas. El desarrollo juvenil puede llevar de uno a varios años y consta de cinco mudas, es decir, 5 estadios ninfales o juveniles. Las ninfas, a diferencia de los adultos, viven subterráneamente, moviéndose entre las raíces para alimentarse utilizando sus estiletes. La ninfa V madura deja el suelo cuando las condiciones son favorables. Busca un sitio protegido, usualmente un tronco, se afirma con sus patas y se alista para mudar y dar salida al adulto. Es frecuente ver prendidas de las cortezas de los árboles las exuvias o exoesqueletos vacíos de las ninfas V después de salir los adultos. Los adultos emergen con cuidado y extienden lentamente sus alas, esperan a que estén listas para hacer su primer vuelo y luego se disponen a comenzar un nuevo ciclo de vida…
Fuente: Bàrbara Corrò Mola
Panal de avispas coloradas – «Caran» (Polistes spp.) – Linton, Dpto. San Martin
Forman colonias generalmente compuestas de hembras fundadoras (puede haber más de una y suelen ser hermanas) y de obreras. No hay gran diferencia morfológica entre ambas, pero sí fisiológicas y de comportamiento. Al final del verano nacen machos y hembras que se aparean. Después, las fundadoras, obreras y los machos mueren y las únicas que sobreviven son las hembras fecundadas que encuentran donde invernar. La primavera siguiente inician una nueva colonia.
Acatanca (Diloboderus abderus) – Charco Viejo, Dpto. Río Hondo
Descripción:
Conocido también como Bicho torito, este coleóptero se denomina acatanca (empuja estiércol en quichua).
En aymara le llaman hamatanca, que se traduce como empuja estiércol de guanaco. Su nombre científico es Diloboderus abderus, o bicho candado. También se le llama pancatuyo «que rueda o se cae como los chicos». Esta expresión nace cuando estos bichos están en su tarea de hacer bolitas de guano, y por ahí ruedan con su carga.
Avispa colorada (Polistes spp.) – Loreto, Dpto. San Martín
Nido colgante, sostenido por corto pedúnculo, con celdas abiertas hacia abajo. Si pica, duele.
Araña – La Banda
Libélula – Laguna Los Quiroga, Dpto.Banda
Las libélulas son los insectos del orden Odonata, suborden Anisoptera que se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, dos pares de fuertes alas transparentes y cuerpo alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como, moscas, abejas y mariposas. Su hábitat natural se encuentra en las cercanías de lagos, charcas, ríos y tierras pantanosas, ya que sus ninfas son acuáticas. Las libélulas no pican a los seres humanos, de hecho son valiosas como depredadores controlando las poblaciones de insectos como los mosquitos.
Generalidades:
El ciclo de vida de las libélulas, desde la fase de huevo hasta la muerte en edad adulta, abarca entre seis meses hasta seis o siete años. En ocasiones, las hembras ponen huevos entre las pequeñas grietas del barro o musgo. Pasan la mayor parte de su vida como larvas bajo el agua respirando a través de agallas, se alimentan de otros invertebrados o incluso de vertebrados, como renacuajos o peces. En la fase adulta (voladora), las especies mayores pueden llegar a vivir hasta cuatro meses. Poseen una vista excelente, gracias a la peculiar estructura de sus ojos: alrededor de 30.000 facetas dispuestas de tal forma que le permiten aproximadamente 360º de campo visual.
En el pasado remoto existieron especies mucho mayores. La mayor, encontrada como fósil, es una Protodonata llamada Meganeura monyi que data del Carbonífero con una envergadura de alas de entre 70-75 cm. La mayor especie de odonatas moderna, la Anax strenuus endémica de Hawaii y la gigante de América Central Megaloprepus coerulatus tienen 19 cm de extensión de alas. La especie moderna más pequeña registrada es la Nannophya pygmaea, de Asia, con una envergadura de alas de tan sólo 20 mm.
La libélula común, Anax junius, es una de las mayores y más rápidas, pudiendo alcanzar una velocidad de 85 km por hora.
Existen aproximadamente 4.900 especies de libélulas y de señoritas en la tierra, de las cuales 77 especies en Francia. La libélula más grande vivía en el Carbonífero y medía 60cms de envergadura.
¿Donde verlas? La respuesta es muy simple: se pueden apreciar casi en todas partes donde hay aguas tranquilas, menos en invierno !
Este insecto vale realmente la pena ser observado….. muchas características lo distinguen de los demás que hacen de él un depredador volador muy eficaz. Hablemos de sus alas: muy largas, pueden moverse independientemente una de la otra….ese control muscular hace que la libélula pueda volar hacia atrás, de lado, o hacia delante a una velocidad de punta de 54 kms/h…y pararse en un lugar en un instante. Los aleteos varían entre 20 y 90 por segundo, lo que le da gran ventaja cuando caza.
La cabeza es una obra de arte por su complejidad : ubicada sobre un cuello «vertical», actúa como giroscopio para que el insecto mantenga una posición óptima en el vuelo, sosteniéndolo en la vertical. Esto es posible gracias a pelos sensoriales ubicados en la base del cuello. Estos pelos avisan enseguida a los músculos de las alas para mantener el insecto horizontal